Puede afectar la movilidad en la vivienda e interfiere con las actividades básicas, como cocinar, limpiar, el reposo, dormir y el uso de instalaciones sanitarias.
Según Randy O. Frost y Tamara L. Hartl (1996), se pueden listar las siguientes características:[6] De acuerdo con el doctor Sanjaya Saxena, director del programa de Trastornos Obsesivos-Compulsivos en la Universidad de California en San Diego, el acaparamiento compulsivo, en la peor de sus manifestaciones, puede llevar al paciente a causar incendios, a vivir en condiciones totalmente insalubres incluyendo infestación con roedores y cucarachas,[7] lesionarse al posarse sobre objetos punzo-cortantes y otros peligros inminentes para la salud y la seguridad,[8] renuencia o imposibilidad para regresar cosas prestadas y, al sobrepasar barreras sociales, el impulso de posesión puede llevar a robar objetos (cleptomanía).
Las personas con trastorno de acaparamiento a menudo no lo ven como un problema, lo que hace más difícil su tratamiento.
[4] Varios estudios han reportado una correlación entre el acaparamiento compulsivo y la presencia o severidad del trastorno obsesivo-compulsivo.
El acaparamiento compulsivo no parece involucrar los mismos mecanismos neurológicos que muchas formas comunes del trastorno obsesivo-compulsivo y tampoco responde a las mismos fármacos que se centran en la inhibición selectiva de la recaptación de la serotonina.
El acaparador de animales está fuertemente ligado a sus mascotas y le es extremadamente difícil dejarlas ir.
En algunos países, existen asociaciones que proporcionan ayuda a estos pacientes para mantener un número controlable y sano de mascotas.
[19] Por otra parte, el acaparamiento de animales puede llegar a relacionarse con una adicción, con una demencia e incluso con alucinaciones.
Otra explicación que se ha sugerido para este comportamiento es un trastorno afectivo generado principalmente por una relación deficiente entre padres e hijos durante la infancia.
Varios de estos compuestos (incluida la paroxetina, mencionada por la FDA, en los Estados Unidos[26]) han mostrado resultados exitosos en pacientes acaparadores con trastorno obsesivo-compulsivo.