[1] Blattaria Los blatodeos (Blattodea, del latín Blatta, «cucaracha» y del griego eidés, «que tiene aspecto de») incluyen a las cucarachas,[2] cutias, baratas,[3][4] curianas,[5] o jates,[6] y a las termitas (Isoptera).
Comparable en tamaño es la cucaracha gigante Blaberus giganteus, que tiene una longitud similar, pero no es tan pesada.
[10] Algunas pueden vivir sin aire durante 45 minutos o ralentizar los latidos del corazón.
Las células son más vulnerables a los efectos de la radiación cuando se están dividiendo.
En algunos insectos muy grandes, el proceso de difusión pasiva es insuficiente para proporcionar oxígeno con el flujo idóneo, y la musculatura del cuerpo se puede contraer rítmicamente para forzar la entrada de aire en los espiráculos.
[13] La hembra realiza la puesta de huevecillos externamente en una ooteca oblongada, aunque hay una especie, Diploptera punctata, que es vivípara.
[14] Las cucarachas hembras a menudo llevan estuches, llamados ootecas, donde están los huevos al extremo del abdomen.
Una excepción es la cucaracha xilófaga del género Cryptocercus, con diversas especies encontradas en Rusia, China, Corea y los Estados Unidos.
[19] Las cucarachas son eminentemente nocturnas y normalmente fotofóbicas, por lo que corren cuando se exponen a la luz.
Los primeros fósiles parecidos a blatodeos datan del periodo Carbonífero, hace 355–295 millones de años.
Los primeros fósiles de blatodeos modernos con oviscapto interno aparecen al comienzo del Cretácico.
Por ello, las clasificaciones taxonómicas modernas clasifican a las termitas como parte del orden Blattodea.
[20] Relaciones filogenéticas de Blattodea (incluidas las termitas), según Eggleton, Beccaloni e Inward (2007).
[21] Termitidae Rhinotermitidae Kalotermitidae Termopsidae Hodotermitidae Mastotermitidae Cryptocercidae Blattidae Blaberidae Blattellidae Ectobiidae Polyphagidae Nocticolidae Manipulatoridae (extinto) Alienoptera (extinto) Mantodea Anteriormente se clasificaban como un orden aparte debido a que no compartían similitudes morfológicas notables con las cucarachas, sino con los himenópteros (principalmente hormigas), así como la eusocialidad, pero fue resultado de la evolución convergente.
[22] Actualmente las clasificaciones taxonómicas modernas aceptan a Isoptera como un infraorden de Blattodea e incluso otras las rebajan aún más hasta una superfamilia Termitoidea.
Las cucarachas, en cambio, no son sociales, aunque algunas tienden a agregarse en grupos y podrían considerarse presociales.
Las avispas parasíticas de la familia Evaniidae son insectos depredadores que atacan a las ootecas.
Además también se recomienda el uso de trampas adhesivas para monitorizar y prevenir una plaga.
[26] La lavanda en ramas o saquitos en los sitios por donde salen las cucarachas, suele alejar a estos insectos.
Viven frecuentemente al aire libre; prefieren climas cálidos y se considera que son mesófilos estrictos.
[28] Las cucarachas tienen un estómago ácido, por lo cual, para su erradicación se debe mezclar azúcar con bicarbonato de sodio y ubicarlo en los lugares donde se presume que estos insectos circulan, de ese modo al ingerir dicha mezcla el alto pH del bicarbonato hará efecto inmediato en el organismo.
[27] También, una mezcla a partes iguales de agua y detergente o jabón colocada en un pulverizador rociada sobre estos insectos, los mata.