Un espiráculo (del latín spiraculum, 'respiradero') es un orificio externo con el que cuentan algunos animales, generalmente asociado al sistema respiratorio.
[1] El espiráculo es un pequeño orificio o abertura branquial vestigial, inmediatamente anterior al cartílago hiomandibular, de algunos peces.
Están rodeados por una cresta carnosa que mantiene el agua alejada mientras la ballena respira en la superficie.
El músculo más cercano es controlado por el sistema nervioso central, pero también puede reaccionar a estímulos químicos localizados.
Varios insectos acuáticos tienen métodos similares o alternativos de cierre para evitar que el agua entre en la tráquea.