Ruy Páez de Ribera (poeta)

No debe confundirse con su homónimo, el novelista algo posterior, pero del mismo siglo, Ruy Páez de Ribera.

Debió tener ciertos problemas económicos, pues Francisco Rodríguez Marín descubrió un documento fechado pocos años después (1403) por el que vendía "lo último que le quedaba, el donadío del Castril, en La Puebla de los Infantes" (Sevilla).

Fue discípulo de micer Francisco Imperial, pero no imitó a Dante Alighieri como su maestro,[2]​ sino que prefirió escribir alegorías morales dentro de la poética del arte mayor que Imperial creó, la llamada Escuela alegórico-dantesca.

Cada uno toma sucesivamente la palabra y defiende su supremacía relatando los males terribles que causa al hombre.

El hispanista Pierre Le Gentil estima que es un debate superior a otros anteriores, incluso del propio Imperial, y encuentra fuentes principalmente francesas desde Jean de Meung a François Villon, pasando por Michaut Taillevent, Pierre Chastellain y Meschinot.