Juan Alfonso de Baena

Tradicionalmente se le ha considerado judío converso, pero actualmente se considera que no hay sustento documental para mantener esa afirmación, que en buena parte se debió a un error de lectura en el prólogo del Cancionero, donde se confundió la palabra indino (indigno) por judino (judío).

Fruto del matrimonio fueron dos hijos, Juan Alfonso (del que se sabe que fue vecino de Córdoba) y Diego (asentado este en Lora del Río, Sevilla, donde ejerció de trapero).

[1]​ Baena es recordado especialmente por su Cancionero, una recopilación de obras poéticas de distintos autores escribieron entre finales del siglo XIV y principios XV.

De hecho, en este Cancionero figura casi toda la obra poética que se le conoce, salvo un extenso dezir de 1.751 versos, que figura en el Cancionero de Gallardo o de San Román y cuyos versos fueron reaprovechados por el propio Baena en otras obras.

Se distinguen dos grupos principales de autores: loas trovadorescos, influidos por la lírica provenzal y que escriben en gallego o con numerosos galleguismos (entre los que se encuentra el propio Juan Alfonso de Baena, quien incluye numerosas composiciones propias) y los de la escuela alegórico-dantesca, poetas más jóvenes, que han recibido la influencia italiana y escriben versos en castellano de arte mayor.

Estatua del escritor en Baena.
Página del Cancionero de Baena