Dodecasílabo

El dodecasílabo clásico, tal cual fue utilizado por primera vez en el siglo XV, se reparte en dos hemistiquios o partes isométricas de seis sílabas cada una, separadas por cesura, y cuenta con un característico ritmo acentual de cuatro sílabas tónicas separadas cada una de la otra por dos sílabas átonas, lo que le confiere una típica prestancia solemne, aunque un poco monótona.

El ritmo resultante es dactílico y se articula en torno a cuatro ejes rítmicos, pero resulta algo invariable y machacón, por lo cual fue reemplazado rápidamente durante el Renacimiento por el más flexible endecasílabo, articulado sobre tres ejes rítmicos, pero con más variedad de combinaciones, sobre todo en el primer eje acentual.

Se aplica especialmente a los versos de un poema.

Ejemplo: El dodecasílabo fue común en la poesía hispánica del siglo XV.

Hiperónimo: polisílabo sílaba, monosílabo, bisílabo, trisílabo, tetrasílabo, pentasílabo, hexasílabo, heptasílabo, octosílabo, eneasílabo, decasílabo, endecasílabo.