El número de personas que dominan esta lengua, a nivel mundial, se estima en 280 millones.
Por efecto de la emigración, también cuentan con población de habla rusa Israel, Alemania, Canadá, Estados Unidos (y en forma especial Nueva York y Alaska), donde particularmente buscó refugio la comunidad de los viejos creyentes, o sea los cristianos ortodoxos muy apegados a la vieja liturgia y a las tradiciones, y que fueron perseguidos tanto por el régimen zarista como por el régimen soviético.
También hubo otras oleadas migratorias con epicentro en Rusia, como por ejemplo la llamada emigración blanca.
[2][3][4][5] Por distintas circunstancias, otros países también cuentan con núcleos bastante significativos de rusohablantes, como por ejemplo Marruecos, y entre ellos principalmente personas que en su momento siguieron sus estudios en la ex URSS.
Ciertas particularidades demográficas de Rusia también fuerzan algunos movimientos migratorios en ese país, los que no siempre son o han sido por razones étnicas, político-religiosas, o económicas, tal como lo señalan algunas fuentes.