Los primeros clientes de las ruedas Borrani fueron Alfa Romeo, Isotta Fraschini, Fiat, Lancia, Porsche, Mercedes-Benz y Auto Union.
[5] Algunos fabricantes conservaron el mismo diseño interno basado en el patrón de Rudge-Whitworth, pero en su lugar utilizaron una tuerca hexagonal para la fijación.
Por lo general, dispone de roscas con giro a la derecha en el lado izquierdo del vehículo y roscas a la izquierda (que deben girarse en el sentido de las agujas del reloj para quitarlas) en el lado derecho del vehículo, de forma que la rueda tienda a permanecer apretada mientras el automóvil avanza.
Se usaba generalmente un martillo pesado hecho con un metal blando como el cobre o el plomo para este propósito.
Las instrucciones para aplicar la fuerza de instalación adecuada varían de un sistema a otro, pero se debe evitar apretar demasiado el mecanismo, ya que se pueden deformar los conos coincidentes del cubo y de la rueda, lo que provocaría daños en las estrías, originando un juego excesivo en el mecanismo y/o dificultad para montar o desmontar la rueda.
El par se transmite mediante pasadores y orificios coincidentes en el contacto cubo-rueda.
[7][10][11] Entre los fabricantes se observan algunas variaciones en el diseño del mecanismo de bloqueo central.
Las propias tuercas pueden tener un mecanismo que las retiene dentro de la rueda una vez que se retiran del buje, para evitar pérdidas y agilizar aún más los cambios de rueda.