Rocamadour

Forma parte de un valle abierto en la montaña calcárea del Causse por el río Alzou.

Por varios niveles se accede desde la zona más baja de la ciudad hasta las iglesias, siguiendo un camino que pasa por edificios que se adentran en el acantilado.

Una leyenda dice que la estatua sería obra de San Amadour, ayudado por San Lucas, porque los sacerdotes del santuario quisieron una de origen muy antiguo, hasta los tiempos apostólicos.

La descripción continua diciendo que las reliquias de San Amadour (1166) se pueden ver en la iglesia subterránea... era verdad hasta la misma época.

La leyenda cuenta que San Amador era un ermitaño habiendo vivido por aquí.

Finalmente, después de esta ascensión, los peregrinos entraban en los santuarios, y regalaban varios objetos en ofrecimiento.

La etapa iconoclasta de mercenarios protestantes en el año 1562 saqueó el pueblo una vez más.

En el siglo XIX el santuario fue restaurado completamente y se salvó de la ruina total.

Su popularidad era conocida en España y en Portugal por muchas capillas o cofradías.

La espada considerada Durandal .
Santuario de Rocamador.
Capilla de Nuestra Señora en el Santuario de Rocamadour