Robledillo de la Jara

Situado en el valle del Lozoya, en la comarca de la Sierra Norte, orográficamente se halla en las últimas estribaciones meridionales del macizo de Ayllón, entre el río Lozoya y su afluente El Riato.Se da por cierto que la zona fue repoblada a raíz de su conquista por Alfonso VI de Castilla en 1083, en cuyos siguientes siglos se consolidaron muchas poblaciones por la vertiente meridional de Somosierra, Robledillo entre ellas; pero faltan noticias que aclaren si aquello fue una fundación real o una transformación de otros núcleos preexistentes, pues en 1096, un privilegio del Rey facultaba a Buitrago para "repoblar los núcleos existentes en su jurisdicción y crear otros nuevos".O sea que ya existían núcleos, pero no se sabe cuáles.En lo relativo a autobuses, la línea interurbana 191D conecta el municipio con Buitrago del Lozoya.La línea 199A une de forma circular Montejo, Mangirón y Buitrago.En Robledillo el poblamiento es de tipo concentrado, sin apenas espacios verdes entre los edificios.Los árboles, ausentes del casco urbano, circunvalaban el pueblo, pues en todo su entorno, excepto las eras, había una hermosa olmeda que, aniquilada por la grafiosis en las últimas décadas del siglo XX, se ha suplido luego con la plantación de otras especies.La situación del pueblo es muy ventajosa, pues se halla: en suelos poco productivos, tal vez para no desperdiciar recursos agrícolas; sobre firmes micaesquistos en los que se cimentaban directamente las casas; con unos entornos (“a vuelta casa”, en lenguaje local) bastante fértiles, donde tener próximos los cultivos; con algún síntoma de acuíferos en las vaguadas de alrededor, buscando la cercanía del agua; y en una despejada y alta pendiente con amplias panorámicas, que incluyen la sierra de la Cabrera, los montes Carpetanos y Peñalara.No está, en cambio, en un lugar resguardado, sino elevado y orientado a poniente, lo que le hace soportar rigurosas asperezas climáticas.Durante los últimos siglos, al menos, en Robledillo se ha vivido de la agricultura y ganadería.Hasta entonces gran parte de los montes eran comunes y no se podían roturar.El trigo era de excelente calidad, pues, aunque gran parte de los suelos del término son pobres, también los hay fértiles y, además, muy soleados donde el cereal grana y madura bien.Y también faltaban mejoras en las técnicas de cultivo, pues hasta mediados del siglo XX la más rentable en Robledillo fue el arado romano.Se da a muy pequeña escala el sector primario y, con cierto incremento de su presencia en los últimos años, las actividades terciarias.En los últimos años se ha incrementado el número de colmenas, dada la gran variedad de flores y arbustos que hay en el municipio, actividad que está en declive en la Sierra Norte; también últimamente han aumentado las explotaciones avícolas, diseminadas por el núcleo urbano, que estaban casi desaparecidas en Robledillo.La especie vegetal predominante en Robledillo es la jara común, omnipresente en todo su término municipal, seguida del romero, también abundante y siempre entremezclado con la jara, pero con menos protagonismo que ella, pues por donde coexisten ambos no se dice que hay romerales, sino jarales.La falta de ganados en las últimas décadas ha propiciado, junto a los arroyos, regatos y vaguadas, una exuberante vegetación de ribera integrada principalmente por salgueras, chopos, fresnos, alisos, espinos, escaramujos, zarzas y juncos.
Restaurante La Posada, antigua Clínica y Casa del Médico. El edificio fue construido en 1957.
Robledillo de la Jara en 1967
Panorámica de El Cerro. Al fondo Peñalacabra.
La plaza de Televisión Española se llama así en recuerdo del primer aparato televisor que llegó al pueblo
Tomates de Robledillo de la Jara
Puente medieval del Villar
Robles y jaras
Casa consistorial
La ermita de la Soledad desapareció por hundimiento hacia 1930, y su portada es la del actual cementerio.
Depósito de Arriba. Construido en 1935 para las aguas sobrantes del manantial surtidor de la fuente de la plaza.
Ruinas del Molino del Riato
La Vaquilla de Carnaval