Los conos contienen reservorios considerables de agua subterránea rellenados anualmente por la infiltración del agua de las ramas del río hacia el subsuelo que normalmente es bien permeable y se obtienen acuíferos importantes.
Por esto, los conos aluviales en las regiones áridos y semiáridos se utilizan frecuentemente para el riego de cultivos agrícolas.
Se puede notar que el abastecimiento de las pérdidas del riego hacia el acuífero juega un papel importante.
En la estación seca, el agua subterránea está usada para el regadío por medio de pozos profundos bombeados.
Un sección transversal de la situación del agua subterránea y el acuífero se ve en Fig.
La Autoridad también mantiene los canales de riego y las obras hidráulicas a nivel secundario.
Las fincas son chicas con un tamaño promedio de 1.3 ha del cual 1.0 ha está cultivada.
La irrigación se considera deseable para adelantar la estación de cultivos a agosto/septiembre obteniéndose una cosecha temprana.
La cosecha temprana tiene un alto valor de mercado y reduce los requerimientos picos del labor.
A escala modesta se practica el regadío por agua subterránea utilizando pozos profundos.
El área bruto de Punata se estima a 4 600 ha del cual 90% puede ser usado para la agricultura o la ganadería.
Existe una vegetación rica y diversa en los pantanos lo que crea un ambiente ideal para numerosos especies de animales.
Aquí el agua enfrenta una barrera: la falla geológica de Thamalakane (véase el mapa), donde las arenas del desierto Kalahari suben 10 m. Al pie de la falla el río Thamalakane colecciona las aguas (sólo 5% del flujo que entra en el delta) y los lleva casi sin pendiente al río Boteti, que fluye por una abertura en la falla.
La precipitación anual y su distribución en el tiempo es tan errático como el caudal del río mismo.
El río Okavango transporta una gran cantidad de arena y otros sedimentos al delta.
En el presente, el dedo cordial, del cual desciende el río Boro, provee el mayor pase de agua.
El desierto Kalahari coopera con el río Okavango formando los suelos arenosos dominantes en el delta.
El desierto utiliza la fuerza del viento como vector para depositar su porción de arena fina.
Las tierras arables en los bordos sureste del delta, que se secan después de que las inundaciones han retrocedido (estos terrenos se llaman molapos), tienen a menudo una capa arenosa en el suelo superior.
En las depresiones, la capa superior puede ser delgada o ausente, exponiendo un suelo de arcilla pesada.
El proyecto se dirigió al incremento de la producción agraria en áreas piloto protegiéndolos contra inundaciones prologadas mediante diques con compuertas (véase el foto).
El proyecto era una respuesta a las inundaciones altas y prolongadas de los años 1974-1978, cuando la agricultura en los molapos no era posible.
Sin embargo, en los años siguientes la avenidas eran insuficientes y las aguas no llegaron a los molapos afuera del cerco bovino, y la producción de cultivos sufría nuevamente, esta vez de las condiciones secas.
Por esto se decidió enfocarse también en la producción agraria estable con alimentación de agua netamente por las lluvias.
Los cultivos consumen la humedad residual en suelo (unos 100 mm) hasta el comienzo de las lluvias en diciembre.