Revolución federalista (Tabasco)

El levantamiento armado fue iniciado a finales de 1839 por Fernando Nicolás Maldonado, quien se alzó en armas en contra del Gobernador centralista de Tabasco José Ignacio Gutiérrez, el cual había sido impuesto por el Presidente Anastasio Bustamante.

Debido al caos político provocado por la ruptura del orden constitucional iniciado al imponer como presidente a Vicente Guerrero en 1828, el continuo debate entre federalistas y centralistas aún después de proclamada la Constitución de 1824 y las diversas sublevaciones provocadas por las reformas liberales expedidas por Valentín Gómez Farías, se iniciaron las acciones para disolver la federación, imponer una república centralista y cancelar la reformas realizadas bajo el mandato de Gómez Farías.

[3]​ Para abril el Comandante y gobernador Gutiérrez amenazó con confiscar los bienes de las personas que apoyaran a los rebeldes federalistas, para entonces, la rebelión ya se había extendido para el distrito de la Sierra, con alzamientos en Teapa y Tacotalpa; las tropas de Gutiérrez atacaron ferozmente Jalapa, replegando a los federalistas a Tacotalpa,[4]​ mientras que en Teapa los federalista eran derrotados por las fuerzas de Gutiérrez obligándolos a refugiarse en Chiapas.

Ante esto, Gutiérrez solicitó recursos al gobierno general, sin embargo no se los pudieron brindar.

Después viajó a Mérida entrevistándose con el gobernador yucateco Juan de Dios Cosgaya quien lo respaldó y apoyó con armas y soldados, lo que daría un nuevo impulso a los liberales tabasqueños.

En este punto, se les unió el guerrillero colombiano Miguel Bruno quien simpatizaba con el movimiento.

Fernando Nicolás Maldonado, que encabezaba un segundo contingente, y junto con Justo Santa Anna fortalecieron sus fuerzas tomaron Jonuta, Macuspana Tepetitán, Jalapa, el pueblo de Cacaos, Teapa y Tacotalpa para irse adueñando de puntos clave cercanos a la capital del estado.

Ante el incumplimiento del trato hecho por Juan Pablo de Anaya, la armada texana comenzó a bombardear la capital del estado, por lo que el gobernador Pedro Requena Estrada se entrevistó con el almirante Moore para disuadirlo de suspender el bombardeo ya que el trato lo había hecho con Anaya y el gobierno del estado no contaba con recursos para el pago.

Fernando Nicolás Maldonado , líder del levantamiento.