Fernando de Austria reclamó sus derechoas a la corona, ya que se había casado con la hermana de Luis, pero los nobles húngaros se opusieron y ascendieron al trono a Juan Zápolya.
El hijo fue coronado tan sólo algunas semanas después, pero fue realmente gobernado por su madre Isabel y Jorge Martinuzzi como regente.
Martinuzzi continuó sus intrigas, enviando tributo feudal al sultán, y fue asesinado por Castaldo en 1551.
Juan II abdicó como rey, y junto con Isabel se fueron a Polonia.
Solo el castillo de Eger, comandado por István Dobó, resistió al ejército otomano.
En 1554, el sultán lanzó otro ataque contra Hungría, ocupando Salgó y Fülek.