[cita requerida] Alrededor del año 1270, se estableció una nueva dinastía en el altiplano etíope bajo el rey Yekuno Amlak, quien depuso al último rey Zagüe (Yetbarak), casándose con una de sus hijas.
Los reyes de esta dinastía buscaban asegurar la unidad nacional basada en la religión cristiana y en su autoridad por derecho divino.
A principios del siglo siguiente, el emperador etíope David II envió un emisario a la corte de Portugal y una delegación al Concilio de Florencia para solicitar ayuda contra los musulmanes.
En 1529 Etiopía fue invadida por un ejército musulmán del Sultanato de Adel, comandado por el famoso general Ahmad ibn Ibrihim al-Ghazi.
Las tropas de David II fueron derrotadas, y los musulmanes conquistaron buena parte del territorio etíope.
Su actividad misionera logró la conversión al catolicismo de numerosos etíopes e incluso el negus Malak Sagad II se convirtió a la fe romana.
Dicha conversión provocó numerosas sublevaciones populares y la resistencia del clero local.
Durante este período el país se encierra en sí mismo, y se traslada la capital a la ciudad de Gondar, en la cual Fasilidas manda construir una serie de palacios, pues hasta dicho momento los emperadores etíopes vivían en campamentos reales temporales, sin asentarse en forma definitiva en una ciudad.
Hacia 1637 Fasilidas inicia una campaña militar para someter al pueblo Agaw, emplazado en las tierras altas del norte en torno al lago Tana, ocupando el resto de su reinado en repeler las incursiones de los Oromo contra su reino.
Wolde Selassie resultó vencedor, y gobernó prácticamente todo el país hasta su muerte en 1816 a la edad de ochenta años.
Sus hazañas los hicieron ampliamente conocidos entre la población, y su banda de seguidores creció de manera constante hasta convertirse en un gran ejército, lo cual le permitió conquistar numerosas ciudades y regiones del país.
[12] Menelik II modernizó el reino etíope: fundó la nueva capital, Adís Abeba, abolió la esclavitud (aunque solo nominalmente) y proyectó instaurar la enseñanza obligatoria y un moderno código de derecho.
Los italianos se vieron obligados a reconocer la soberanía etíope, pero no abandonaron sus pretensiones en la zona.
Los etíopes cristianos entonces entronizaron a la hija de Menelik, Zauditu, teniendo como regente y heredero al ras Tafari, el futuro Haile Selassie I.
En 1930, al morir la emperatriz, Ras Tafari Makonnen fue coronado emperador con el nombre de Haile Selassie.
En 1931 otorgó una Constitución que establecía un régimen absolutista en la que el emperador recibía todo el poder por derecho divino, con un Consejo Privado y un Parlamento bicameral de carácter consultivo integrado por un Senado y una Cámara de Diputados.
Tratando de evitar las reivindicaciones italianas, firmó acuerdos comerciales con Japón y Estados Unidos para buscarse su favor.
La unión federal a Eritrea en 1952 y su posterior anexión en 1962 favorecieron el movimiento de resistencia e independentismo.
[13] Sin embargo, sus partidarios señalaron que fue asesinado por orden del nuevo líder de la revolución socialista en Etiopía, Mengistu.