Teodoro II de Etiopía

Dembiya formaba parte del gran territorio conocido como Ye Meru Qemas o “aquello que ha sido puesto a prueba por Maru”.

Cuando Kassa era muy joven, sus padres se divorciaron y Woizero Atitegeb retornó a Gondar junto con su hijo.

En verdad, no existe evidencia de que Woizero Atitegeb haya sido alguna vez una vendedora de kosso, y muchos escritores tales como Paulos Ngo Ngo han declarado abiertamente que éste era un falso rumor extendido por sus detractores.

Esto obtuvo la atención del caudillo establecido en Gondar, Ras Ali II de Yejju.

Ras Wube y Kenfú, el tío de Kassa, se enfrentaron a ellos.

Insultado por la emperatriz Menen con motivo de su derrota, Kassa fue incentivado a la venganza por su esposa.

Indignado, Ras Goshu partió en campaña, pero fue vencido y muerto cerca de Gorgora en noviembre.

El Masafent Eas Alí fue vencido a su regreso y se refugió en Oullo.

Tomó el nombre real de Teodoro II (Tewodros II), para ser fiel a una profecía que establecía que un hombre llamado Teodoro llevaría al Imperio de Abisinia a la grandeza.

Abatió las invasiones de oromos, oullos y yedju, convirtiendo o encarcelando a los musulmanes.

Luchó contra la esclavitud e interesó a los europeos, preponderantemente los británicos, por la cultura abisinia.

Teodoro II formó también un ejército regular compuesto por entre 70 000 y 80 000 hombres pagos al servicio del Estado.

Prohibió a los soldados el pillaje, las razzias y la destrucción de la cosecha, como las perpetradas contra los paisanos.

El ejército agrupaba poblaciones de orígenes diferentes, lo que le permitía al emperador actuar contra los particularismos y las reminiscencias feudales.

La diplomacia occidental, encabezada su delegación por el otomano Hormuzd Rassam, fue encarcelada posteriormente, no pudiéndose obtener su liberación.

Novecientos manuscritos preciosos fueron llevados a Magdala, y la ciudad librada al fuego.

El negus Teodoro II se suicidó con un revólver que le había regalado la propia reina Victoria.

Teodoro II supervisando el cruce del Nilo Azul H. Rassam, Narrative of British Mission to Theodore (1869)
El emperador dando una audiencia, Stanley and the White Heroes in Africa (etc.) (H. B. Scammel, 1890).