Se unió al Cuerpo de Ingenieros de Bengala al cumplir los 18 años y sirvió con honores en las guerras Sikh.
Posteriormente, sirvió en la frontera noroeste con Pakistán, en Peshawar y en Afganistán.
También dirigió una división durante la Segunda Guerra Anglo-China.
Alcanzó su mayor fama como mariscal de Campo, dirigiendo en 1868 la expedición británica a Abisinia, capital del emperador Teodoro II, para la que tuvieron que atravesar más de 640 km por terrenos montañosos.
La expedición rescató a varios diplomáticos y misioneros británicos.