En 1927 la Ley del Monopolio de Petróleos establecía que toda la industria petrolera de la España peninsular debía quedar monopolizada en CAMPSA, sociedad anónima con participación estatal.
En los años 60 la empresa CEPSA necesita ampliar su capacidad de refino, así que en 1962 se presenta al gobierno la propuesta de construir una nueva refinería en Vizcaya.
CEPSA presenta el proyecto en la nueva zona en 1964, comienza la construcción en 1965 e inaugura la factoría en 1967.
El crudo de CEPSA se extrae en yacimientos situados en Argelia y en las costas de Tarragona, y se traslada a la refinería en petroleros.
[7] Las poblaciones cercanas han denunciado también hay días que no pueden respirar y se ven obligados a cerrar ventanas y evitar salir a la calle, como el caso de San Roque.
[9] A esto se le incluye fugas en los acuíferos,[10] lo cual ha sido negado por CEPSA, alegando que cumple con las exigencias dadas por la Junta de Andalucía[11] y que el vertido accidental producido el 24 de agosto de 2008 fue subsanado y limpiado en el mismo día.