Fue su padrino Manuel Álvarez el Andaluz y como testigo actuó Raúl Acha Saénz Rovira.
Como trofeo obtuvo dos orejas y el rabo del segundo toro de su lote.
[1] Continuó su trayectoria lidiando en el Perú, Bolivia, Ecuador, Colombia, Panamá, México, Portugal, España y Francia.
Logró ganarse al público con su estilo sorpresivo en los ruedos y con los desplantes, en ocasiones temerarios.
Como torero mostró rara estampa ya que era alto y corpulento.