También recibe muchos otros nombres como redondel,[1] coso, albero,[2] palestra,[3] anillo, circo, palenque,[4] liza,[5] etc.
La forma del ruedo es casi siempre circular, para evitar cualquier irregularidad que sirva como refugio o defensa al toro dificultando la lidia.
El terreno del ruedo debe ser llano, duro y arenoso, sin irregularidades, para impedir tropiezos accidentales durante la lidia.
La importancia de su buen estado para la lidia lo ilustra la existencia de personal especializado –los areneros– cuyo único cometido es mantener la arena del ruedo alisada y en condiciones óptimas.
El ruedo tiene comunicación directa a distintos accesos que tienen también funciones diversas: el toril (que da acceso a las jaulas o chiqueros desde donde entran los toros), la puerta de cuadrillas (da salida a los diestros para el paseíllo), el patio de caballos (donde los picadores se preparan y, a menudo, sirven también para las cuadrillas) y la puerta de arrastre (por donde las mulillas arrastran al toro muerto al desolladero).