Tras aprender desde joven los rudimentos del oficio de la mano de alfareros de su pueblo natal o realizar trabajos tan dispares como peón en una fábrica de corcho o ayudante de peluquero,[8][9][2][10] muy a principios de la década de los sesenta (inmediatamente después de cumplir el servicio militar) se trasladó a Madrid inicialmente como obrero de la construcción donde completó su formación al mismo tiempo que trabajó en las fábricas de cerámica industrial de Olañeta, Alfarat y Zakros o el estudio del escultor emeritense Juan de Ávalos.
[11][1][3][2] Ya en 1968 pasó a pertenecer al gremio de Artesanos de la Villa del que formaban parte algunos de los más reconocidos ceramistas de la época como Ruiz de Luna o Arcadio Blasco.
[12][2] En 1975 ingresó en la Escuela Municipal de Cerámica como profesor titular de Alfarería y subsiguiente creación el mismo año del Aula de Alfarería y Cerámica de la Universidad Autónoma de Madrid.
Al día siguiente se celebró una misa corpore insepulto en la iglesia parroquial de Santa Catalina de su localidad natal tras la que recibió sepultura en un nicho del cementerio municipal de la misma.
[43] En la actualidad hay sendas calles que llevan el nombre del artista en Fregenal de la Sierra y Mérida, Badajoz.