Racismo cultural

Tras conocerse las atrocidades cometidas por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, la noción biológica de «raza» quedó deslegitimada, aunque no completamente al principio,[1]​ y con ella el racismo científico.

[6]​ Se alcanzó así un «consenso antirracista relativamente amplio», aunque no cristalizó hasta los años 1960, impulsado por los diferentes los movimientos sociales de la década entre los que destacó el movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos que contribuyó «de forma notable a deslegitimar el racismo en la conciencia mundial».

El psicólogo canadiense Otto Klineberg propone a su vez como prioritario deshacer la ilusión de la «pureza racial».

Siguiendo esta misma línea los historiadores franceses Lucien Febvre y François Crouzet escriben un ‘’Manual de historia de la civilización francesa” titulado «Somos mestizos» (“Nous sommes des sang-mêlés”) pero que solo será publicado muchos años más tarde, aunque algunos extractos del mismo aparecieron en una revista alemana en 1953.

[9]​ Hubo países que fueron más allá del ámbito educativo ―como Francia mediante la ley Pleven aprobada en 1972― y consideraron el racismo, no una opinión sino un delito.

[6]​ En otros países como Estados Unidos las opiniones racistas eran legales pero existía una presión social que las reducía a los círculos de los supremacistas blancos.

En 1950 el premio Nobel de física William Shockley proponía esterilizar a los negros por razones eugenésicas.

En 1994 Richard Herrnstein y Charles Murray publicaban ‘’The Bell Curve’’ en el que explicaban los resultados menos buenos de los escolares negros por deficiencias intelectuales innatas.

Como ha destacado Pap Ndiaye, «la llama mediocre del racismo biológico no ha sido mantenida más que por ideólogos de extrema derecha».

Cartel de la Liga Norte de Italia sobre la inmigración en el que se dice: "¡No pudieron ponerle reglas a la inmigración, ahora viven en las reservas !". Hay una alusión implícita a las teorías conspirativas de ultraderecha del « genocidio blanco » y de « El gran reemplazo ».
Claude Lévi-Strauss , primero por la izquierda, hacia 1940. En 1952 publicó por encargo de la UNESCO el libro Raza e historia que constituirá un punto de inflexión fundamental al hacer de la raza un concepto totalmente ilegítimo para pensar las diferencias humanas: solo existe una raza, la raza humana, con sus diferencias culturales.
Cartel de los Demócratas de Suecia en el que se dice: "¡DETENED LA INVASIÓN!. AYUDA A LOS INMIGRANTES a regresar a sus países de origen". Un ejemplo del nativismo y de la xenofobia de la ultraderecha.