Puerta Cerrada (Madrid)

[1]​ Se llegaba a ella desde el Este, subiendo por la calle real hasta la plaza del Arrabal (luego plaza Mayor), junto a la derribada puerta de Guadalajara.En 1582 la puerta sufrió un devastador incendio que la destruyó por completo y dio lugar a la plaza.A mediados del siglo XV, se produjo un crecimiento demográfico sensible en los arrabales de la ciudad, de forma que el Concejo tuvo que donar solares a los mudéjares que habitaban en las cercanías de la puerta Cerrada, dando lugar a la morería nueva, barrio situado junto a la plaza del Arrabal (más tarde plaza Mayor).El posterior crecimiento urbano hizo que se abriera la puerta para comunicar los nuevos barrios del arrabal con los internos.Tras este incidente Felipe II se opuso a que fuera reconstruida, en virtud del crecimiento urbano de Madrid y su expansión a lo largo del eje de la calle de Segovia, que dejaba a la puerta dentro del nuevo recinto urbano, y sin utilidad.
Placa de azulejos en la plaza de Puerta Cerrada, obra del ceramista valenciano Juan Sanchís.