Anteriormente se presumía que hablaban una lengua de la familia chibcha y se les relacionaba con los muiscas, aunque recientes investigaciones han revaluado esta idea proponiendo una migración del Orinoco o las costas de Venezuela.
Las últimas investigaciones han arrojado que los guanes no ocuparon un territorio tan amplio como antes se pensaba por D´Costa y otras personas, sino que aquellos limitaban su territorio a la mesa de Xerira (luego de Los Santos o Jéridas) y las faldas orientales a las orillas del río Saravita (hoy Suárez), hasta la desembocadura del río Fonce o Charalá; El Socorro, San Gil, Oiba, Charalá y otros territorios no eran territorio guane, sino de etnias diferentes de las cuales no se ha investigado a profundidad, pero que de acuerdo con evidencias arqueológicas (costumbres funerarias, tejidos, alfarería, arte rupestre, etc.), dan lugar a afirmar que no pertenecían al mismo grupo de los guanes.
En el libro "Entre Rostros y Tumbas" se hace una propuesta del posible encuentro de la tumba del cacique Guanentá, tema sobre el cual hasta el momento no existían sino leyendas campesinas y desarrollos poéticos.
Sin embargo su principal fuente de alimentación, fue el pescado (para su conservación emplearon la sal comerciada por mantas, con las salinas del bajo Cocuy, por donde habría venido su migración).
[3] Los guanes creaban sus propias armas, incluyendo flechas, tiraderas, garrotes y lanzas en Macana.
De los resultados del estudio escanográfico y radiográfico realizado en 1991, a dos momias guanes encontradas en la Mesa de los Santos, se formuló nuevamente, la vieja teoría según la cual los guanes tenían "aspecto caucasoide";[6][7] sin que se afirme con ello que eran "blancos" como se ha pretendido enarbolar, sino menos colorados que los demás naturales.
Se sabe que el territorio guane fue conquistado en 1540 por las tropas de Martín Galeano, capitán de la expedición de Ambrosio Alfinger, quien penetró inicialmente hasta Macaregua, donde fue hábilmente rechazado por los Guanes (murió Pedro Vásquez por una pica tostada de macana, lo cual es muy importante en la historiografía ya que les dio a entender a los nativos que el invasor no era un dios invencible); luego pasó Galeano a la Mesa de Xérira donde venció a Guanentá, y luego en dirección al sur dominó otras parcialidades guanes como Butaregua y Choaguete, entre otras, dominando toda la región.
En 1617 los caciques de Móncora, Choagüete, Corotá, Butaregua y Guanentá, afirmaban en una carta que en Móncora "tenemos iglesias y en ella hacemos nuestra festividades", además de resaltar que era un lugar apto para pescar (recordemos que su principal medio de sustento era la pesca en los ríos Chicamocha y Saravita).
[10] En las partidas de bautismos y en los libros de recaudo del siglo XVII de la parroquia de Guane constan los siguientes apellidos indígenas de los habitantes: Aygaro, Bacarique, Bacaregua, Baruya, Bucarabo, Boachire, Barisiqui, Bigabo, Borasivo, Boareo, Buragua, Burugate, Caribiqui, Cuyarique, Charique, Chene, Chuagua, Chingaro, Chiraguete, Chiraguaro, Chingaro, Chiagato, Ichagaro, Iguarique, Inaguato, Guacariqui, Guaraguya, Igariguo, Iguarique, Iguasiba, Macaguato, Maniella, Mencarique, Mincareo, Ocaguato, Pache, Quichire, Reatiga, Robaquiza, Sumira, Tequivo, Tecuya, Umagaro, Uncaguato, Vecarique, Vilareo, Yacarique, Yaguiro, Yuarique, Yuba, Yaneque, Yrube, Yuararaco, Yubarique y Yoarique;[11] apellidos guanes o de otras etnias que con ellos fueron reunidas en los llamados "resguardos".
[10] En el censo levantado en 1778 durante la visita del fiscal Francisco Antonio Moreno y Escandón, aún se registraron en Guane (Móncora) algunos apellidos indígenas: Bacareo, Borache, Bucagua, Chireo, Guaracabo, Guatasique, Guayabato, Lipe, Locaguato, Macareo, Quecho, Sinuco, Tasco, Yuarique y Yuba,[11] aunque no se pueda afirmar con seguridad cuáles son de la etnia guane.
En la década de los ochenta del siglo XX, el sacerdote Isaías Ardila Díaz encontró los siguientes apellidos indígenas entre los residentes en el corregimiento de Guane: Bacareo, Borache, Cabarique, Chaco, Guartero, Guatecique, Izaquita, Noa, Quecho, Sinuco y Tasco.