Galba fue elegido cónsul para el año 211 a. C. junto con Gneo Fulvio Centumalo Máximo, a pesar de que nunca había antes ejercido ninguna magistratura curul.
En la batalla de Lamía, los etolios fueron asistidos por 1.000 romanos, a quien Galba había enviado, mientras que él estaba estacionado en Naupacto.
Galba regresó a Egina, y permaneció en Grecia durante algunos años más, sin hacer nada digno de destacar.
Los etolios tuvieron entonces que actuar por sí mismos, con todo el peso de la guerra contra Filipo V.
Al año siguiente (203 a. C.) fue nombrado dictador, junto con Marco Servilio Púlex Gémino como su "Magister Equitum" con el fin de celebrar los comicios, y convocando a Cn.
En 200 a. C., año en el que la guerra con Filipo V estalló de nuevo, Galba fue nombrado cónsul por segunda vez, y obtuvo Macedonia como su provincia.
Después de haber permanecido en el lugar durante algunos días más, Galba marchó hacia Pluvina, y acampó en las orillas del río Osphagus, no muy lejos del lugar donde había tomado el rey su cargo.
En el año siguiente Publio Vilio Tápulo fue elegido cónsul, con Macedonia en su provincia, y Galba regresó a Roma.