Tierra (economía)

En ese conjunto se incluyen las tierras propiamente dichas, definidas por su localización geográfica en la superficie terrestre (concepto que excluye las mejoras debidas a las infraestructuras y el capital natural, que puede ser degradado por las acciones humanas -factores biogeográficos, como el suelo, el clima, la hidrología, etc.-), los depósitos minerales del subsuelo, e incluso las localizaciones en órbita geoestacionaria y una parte del espectro electromagnético.En la Revolución liberal, la forma en que se determina si son los campesinos o los señores los que acceden a la plena propiedad es una cuestión esencial, así como la desvinculación y la desamortización de las tierras del clero o las tierras comunales.[1]​ Por otro lado, los conflictos sobre la renta económica de los yacimientos mineros han contribuido a desatar muchas guerras civiles, particularmente en África.En la Unión Soviética se experimentó con los sistemas de koljós y sovjós, desaparecidos con la transición al capitalismo.La colectivización del campo protagonizada por el Partido Comunista desde la "Larga Marcha" no se está viendo tan afectada como el sector industrial y urbano en la peculiar transformación socioeconómica que China está experimentando desde los años ochenta.[3]​[4]​ Axel Marin di´ Schobinger sostiene que la inmigración europea, principalmente la suiza, dio origen a la subdivisión de la propiedad rural en Argentina.