Para Marx el misterio de cómo y por qué existe un determinado orden social y sus cambios debe buscarse en el modo específico de producción que domina esa sociedad.
Para entender el modo en que la riqueza es distribuida y consumida es necesario saber cómo se produce.
Un modo de producción es para Marx históricamente distinguible porque constituye una totalidad orgánica, un todo que se auto reproduce durante siglos o milenios más o menos en las mismas condiciones iniciales.
Las nuevas fuerzas productivas pueden entrar en conflicto con el modo de producción existente; Marx continúa en el prólogo citado:
Todas estas, incluyendo las concepciones políticas, jurídicas, religiosas o artísticas, así como las instituciones sociales, políticas, jurídicas y de otro tipo, se hallan condicionadas, para el marxismo, por el modo de producción capitalista.