La procesión del Corpus Christi en Toledo (España) es una solemnidad católica, eucarística de tradición muy antigua que se celebra cada año en esta ciudad.
Tras establecerse en 1991 el domingo posterior como festividad del Corpus Christi, desde 2010 la procesión toledana ha vuelto a celebrarse definitivamente el jueves, acogiéndose al calendario litúrgico hispano-mozárabe.
Unos días antes de la fiesta empiezan las preparaciones tanto en las calles del recorrido como en la propia catedral.
En la primera parte desfilan las hermandades, capítulos y gremios de creación más reciente.
La procesión (que transcurre formando dos filas paralelas) se abre con una cruz procesional del siglo XVI.
Los siguientes en desfilar son los Caballeros Mozárabes, de creación reciente (1966), cuyo grupo está compuesto por personas que han demostrado su ascendencia cristiana y que han realizado estudios e investigaciones sobre los mozárabes en Toledo.
Portan veste color verde, símbolo de esperanza, sobre la cual están cosidas tres cruces que representan las tres naves con que Cristóbal Colón llegó a América, acompañada esta veste de gola blanca, fiador verde hasta las rodillas, chapas plateadas en los zapatos, guantes blancos, birrete verde episcopal, cuyo borlón será dorado en el Preboste y plateado en el de las demás dignidades capitulares, y la venera del Capítulo, consistente en el águila imperial en plata con las tres cruces de sinople verde.
La Custodia es el centro del cortejo, pues porta el Corpus Christi en cuyo honor se organiza esta procesión.
En un principio se labró en plata pero a finales del siglo XVI el arzobispo Gaspar de Quiroga mandó que se dorase, para hacer juego con la custodia del altar mayor que es de madera dorada.
En el 2004 y con motivo de la celebración del Congreso Eucarístico Nacional en Toledo, el Arzobispado determinó que se celebrase la procesión en jueves (por tradición) y en domingo (festividad litúrgica del Corpus Christi), de manera que, desde entonces, se celebraron dos procesiones de igual composición y misma solemnidad cada año.
Esta duplicidad se ha mantenido hasta el año 2010, cuando el arzobispo primado publicó una nota en la que restableció la procesión en el día del Corpus Christi según el calendario litúrgico hispano-mozárabe, esto es, el jueves tradicional.