Prehistoria de San Rafael

Posteriormente, Humberto A. Lagiglia dedicó íntegramente su vida científica a develar la prehistoria del sur mendocino.

Sin embargo, partió del marco teórico propuesto por la escuela histórico cultural norteamericana.

En esta secuencia, el sitio de referencia inicialmente estudiado por Humberto A. Lagiglia fue la Gruta del Indio, en la que determinó cuatro niveles: Atuel IV, III, II y I.

Luego agregó otros sitios de la misma región, en los valles del Atuel-Diamante.

Según Humberto A. Lagiglia, podemos subdividirlo en tres fases: Son cazadores no especializados.

Arriban cazadores superiores con una economía especializada; la caza con tiraderas y puntas de proyectil (se extinguen representantes faunísticos del ambiente pampeano).

En este nivel, ubica Lagiglia un resto humano momificado con mallas o redes de fibras vegetales trenzadas.

Con la cultura del Atuel II, llega la agricultura inicial: maíz, zapallo, poroto, quinoa.

Se combinan las formas escalonadas o ángulos agudos y el calado de cuero.

Los cambios económicos (agricultura - alfarería) conducen al sedentarismo o arraigamiento de los grupos en sitios determinados.

El autor, en esta etapa, ubica las siguientes subetapas: Incipiente cultura agro alfarera, entre el comienzo de la era cristiana y el 700.

Entre el 1000 y 1450: se integra a la Cultura de Viluco, que perdura hasta la época histórica.

Su cerámica deriva de la Aconcagua Salmón, del centro de Chile (cazos y timbales, jarritas con una sola asa, con vistosa decoración pintada en colores rojos, negros, amarillos, etc.) se enriquece en el Período Inca.

La Cultura de Viluco recibe la transculturación incásica y está representada por los huarpes históricos.

Al romperse la organización social de los Incas, se produce una distorsión política-social indígena arrastrada por el efecto colonial.

Toma como marcos meramente temporales los bloques del Pleistoceno final - Holoceno temprano (12.000 años A.P.