Se trata de una prefectura apostólica latina, inmediatamente sujeta a la Santa Sede.
En 1950 en la prefectura apostólica no se informó la existencia de parroquias.
Todos los misioneros extranjeros fueron expulsados de China comunista desde 1952, entre ellos el presbítero francés Edward Gabriel Quint, prefecto apostólico de Weihaiwei, que previamente fue encarcelado en Shanghái en 1951.
[3] En el período de 1966 a 1976 la Revolución Cultural se ensañó especialmente contra la religión, destruyéndose numerosas iglesias y cesaron todas las actividades religiosas en la diócesis.
[5] Debido a la situación particular de la Iglesia católica en China, la Santa Sede no nombra obispos para las diócesis chinas, que son sedes oficialmente vacantes incluso en presencia de obispos reconocidos por Roma.