Positivismo en México

El positivismo es una corriente que afirma ser la última y más elevada fase del conocimiento.

Esta se organiza históricamente según tres categorías: orden, progreso y estado (o estadio).

[1]​ El principal exponente de esta corriente fue el francés Augusto Comte, (1798-1897) el cual sostenía que adoptando una actitud científica se podía reestructurar intelectual , moral y políticamente el orden social.

Las tres estados, estadios o fases son: Gabino Barreda (1818-1881) fue un médico, filósofo y político mexicano.

En el discurso previamente citado, Gabino Barrera hace presente el triunfo de las fuerzas liberales contra las conservadoras, producto del movimiento de Reforma, y lo que para el pensamiento positivo significa: el gran triunfo del espíritu positivo alentando a México al progreso.

La libertad era asumida por los positivistas mexicanos como un conjunto de impulsos guiados que la sociedad necesita para su desarrollo y progreso, por lo tanto la libertad en sentido liberal se torna egoísta y no favorecería a la sociedad en general, por lo tanto el Estado debería intervenir en la educación moral del mexicano, preparándolo para ser buen ciudadano.

Así, en los fundamentos e ideas de este nuevo grupo conservador-liberal se encuentra la búsqueda del orden y la libertad mediante métodos conservadores.

Y para poder llegar a la libertad que buscaban, sería necesario el establecimiento del orden.

El positivista Auguste Comte
Gabino Barreda, positivista mexicano, fundador de la Escuela Nacional Preparatoria
Benito Juárez circa 1868, año en el que decretó la fundación de la Escuela Nacional Preparatoria
José Yves Limantour, fundador del Partido Uniónteral o Los Científicos
El presidente Porfirio Díaz vio con buenos ojos al positivismo