Es la encargada de diseñar, planear, ejecutar y coordinar las políticas públicas en materia de economía y finanzas públicas.Lo anterior incluye la realización del Plan Nacional de Desarrollo, el Presupuesto de Egresos de la Federación (Gasto público) y la Ley de Ingresos (lo que el gobierno pretende obtener del cobro de impuestos, ganancias de la empresas paraestatales y otros); intervenir en el diseño de la legislación en temas fiscales; operar la deuda pública del gobierno federal; coordinar y vigilar el sistema bancario público y privado (con excepción del Banco de México que goza de autonomía); inspeccionar y reglamentar las operaciones vinculadas a seguros, fianzas, valores y crédito; establecer las tarifas de los bienes y servicios públicos; dirigir el Servicio de Administración Tributaria; encabezar las aduanas y sus servicios; y regular la posesión de bienes inmuebles del gobierno federal.[2][3] Anterior a esta designación, el cargo se denominó Mayordomo de Propios.En 1843, con la adopción del régimen centralista en México, la secretaría se volvió «Ministerio de Hacienda», lo que volvería cambiar a Secretaría en 1853, agregándose la función de crédito público; de esta manera, sería denominada por primera vez Secretaría de Hacienda y Crédito Público.Para llevar a cabo dichas funciones la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, cuenta con la siguiente estructura:[5]