Sin embargo fue el primero en llegar a la edad adulta pues sus tres hermanos mayores (Porfirio Germán, Camilo y Laura) fallecieron muy pequeños.
En 1875 nació su hermana Luz Aurora Victoria Díaz que fue la única que además de él llegó a la vida adulta, además de su media hermana, Amada Díaz.
En 1904, con el grado de capitán, ingresó a servir en el Estado Mayor Presidencial; ahí trabajó como ingeniero en varios proyectos como por ejemplo, la modificación al Palacio del Marqués del Apartado, edificio que se convertiría en la Secretaría de Justicia e Instrucción Pública; fue durante estas modificaciones, que se hallaron los restos arqueológicos que después fueron trabajados por Leopoldo Batres.
Sin embargo, la revolución mexicana cambió radicalmente la vida de la familia Díaz.
Después del exilio en Francia, Doña Carmen Romero Rubio viuda de Díaz y Porfirio Díaz Ortega con su esposa, María Luisa Raigosa, volvieron a México gracias a un decreto de Lázaro Cárdenas que permitió el regreso de todos los exiliados políticos.