Podredumbre noble

Si, por el contrario, las condiciones después de la infección siguen siendo húmedas, las uvas se amargan y empiezan a descomponerse, produciéndose lo que se conoce como podredumbre gris, capaz de arruinar cosechas enteras.

Según una leyenda húngara, el primer tokaj aszú (un vino que usa uvas botritificadas) fue elaborado por Laczkó Máté Szepsi en 1630.

Un inventario recientemente descubierto de aszú antecede a esta referencia por cinco años.

Se suponía que las uvas no valían nada y se entregaron a los campesinos locales,[3]​ quienes produjeron un vino sorprendentemente bueno, dulce, que posteriormente fue conocido como Spätlese, o vino de vendimia tardía.

La producción de los vinos botrificados de mayor calidad suele hacerse en sucesivas tris (selecciones en francés), en las que sólo las uvas suficientemente pasificadas son vendimiadas; las sucesivas tandas o tris pueden extenderse varias semanas.

Muchas uvas jamás alcanzan la calidad deseada, con lo que rendimientos por viñedo suelen ser muy bajos.

La producción del Trockenbeerenauslese es particularmente difícil y costosa, poro cuanto requiere que los racimos en vid estén casi completamente pasificados; los rendimientos son por ello muy bajos, y el TBA es particularmente infrecuente en el mercado internacional.

Los productores de California y Australia también han comenzado a producir vinos dulces botrificados.

Detalle de uvas afectadas por la podredumbre noble en Sauternes .
Podredumbre noble en uvas riesling .
Racimo de uvas botrificadas empleadas en la producción de Trockenbeerenauslese .