Es cultivada en Francia, Portugal, Israel y en varios países del Nuevo Mundo.
[2] En el pasado, se la consideró la uva más plantada del mundo, aunque esto ya no es así.
[4] Puesto que la uva tiene una piel fina, hay riesgo de que se queme con el sol en los climas más cálidos; es más adecuada para zonas de días soleados y noches frescas.
Tiene alto rendimiento y los vinos que se basan en ella pueden envejecer a lo largo de mucho tiempo.
En Francia, la sémillon crece sobre todo en Burdeos, donde es mezclada con la sauvignon blanc y la moscatel.
[6] La uva también se planta en Portugal, Israel, California, Chile, Argentina, Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda.