Pirroloquinolina quinona

Más significativamente, el estudio demuestra que la PQQ no solo protege a las mitocondrias del estrés oxidativo, sino que promueve la generación espontánea de nuevas mitocondrias dentro de las células envejecidas, un proceso conocido como biogénesis mitocondrial.

[9]​ Las implicaciones de este descubrimiento para la salud humana y longevidad es significativo, porque el único otro método conocido para estimular la biogénesis mitocondrial en humanos añosos es el ejercicio aeróbico intenso,[10]​ restricción calórica,[11]​ y ciertas medicaciones tales como las tiazolidinedionas[12]​ y la medicación para la diabetes metformina.

[22]​ La PQQ también protege a las neuronas contra la injuria oxidativa que sigue al daño por isquemia y reperfusión, es decir el daño inflamatorio y oxidativo que resulta del súbito retorno de sangre y nutrientes a los tejidos que habían sido privados de ellos por el ataque.

[24]​ La PQQ suprime las ERNs en ataques cerebrales inducidos experimentalmente,[25]​ y provee una protección adicional luego de una lesión en la médula espinal bloqueando la óxido nítrico sintasa inducible (iNOS), la mayor fuente de ERNs.

[27]​ Estas observaciones han sido compuestas con la observación in vivo de que la PQQ protege contra la posibilidad de un ataque cerebral severo en modelos animales para ataque e hipoxia cerebrales.

[30]​[31]​[32]​[33]​ La PQQ además protege al cerebro de la neurotoxicidad inducida por otras toxinas poderosas, incluyendo el mercurio[34]​ (uno de los factores sospechosos en el desarrollo del Alzheimer[35]​) y la oxidopamina[36]​ (una potente neurotoxina utilizada por los científicos para inducir Parkinsonismo en los animales de laboratorio destruyendo a las neuronas dopaminérgicas y noradrenérgicas.

Independientemente ambos tratamientos reducen el tamaño de las áreas dañadas y protegen contra la disfunción del músculo cardíaco.

Aunque la Revista Nature publicó en 2003 un trabajo de Kasahara y Kato, el cual esencialmente establecía que la PQQ era una nueva vitamina, posteriormente en 2005 también publicaron un artículo de Chris Anthony y su colega L.M.