Los pignora imperii ("prendas de dominación") eran los objetos que, de acuerdo con las creencias de los romanos, garantizaban el imperium o dominio de Roma.
Aunque su número puede variar según las fuentes, suelen mencionarse siete según Mario Servio Honorato,[1] un autor tardío quien podría basarse en la numerología de Apolo.
[2] Los pignora más comúnmente citados son: En la antigüedad tardía, algunos relatos de la fundación de Constantinopla afirmaban que Constantino I, el primer emperador en convertirse al cristianismo, transfirió los pignora imperii a la nueva capital.
Aunque la historicidad de esta transferencia puede estar en duda, la afirmación refuerza el valor simbólico de estos talismanes sagrados.
[7] Mario Servio Honorato (en latín, Maurus Servius Honoratus), gramático de finales del siglo IV, en su comentario a la Eneida de Virgilio señala que " siete fueron los objetos (pignora) que mantienen el poder romano (imperium Romanum)" y facilita la siguiente lista:[8]