[1][2] Tarquino Prisco, con el botín obtenido tras las conquistas de Corniculum y Apiolas, habría iniciado la construcción del templo de Júpiter Optimus Maximus sobre el Capitolio, reubicando a sus primitivos habitantes en el Aventino.Delante del templo terminaban las ceremonias triunfales con un sacrificio augural, utilizando un altar portátil.Por esta razón, este templo fue siempre objeto de atención preferente del poder romano.En este caso, la mejor copia sería la del Júpiter de Otricoli, ahora en los Museos Vaticanos[4] .Su demolición empezó en el siglo V, cuando Estilicón se llevó las puertas doradas y Narsés retiró muchas de las estatuas en 571.En la gran plaza frente al templo (la Plaza Capitolina) había varios templos dedicados a divinidades menores, además de otros edificios religiosos, estatuas y trofeos.
Planta.
Moneda del 78 a. C., durante la construcción del segundo templo.
Escultura en relieve de
Marco Aurelio
, sacrificando en el cuarto templo.