Destacado representante del clasicismo de Haarlem, contó con numerosos discípulos y seguidores.Pintó retablos para las iglesias católicas clandestinas de los Países Bajos, las llamadas Schuilkerk.Proporcionó también los dibujos para al menos un tapiz y la decoración de un techo.En 1649 publicó un pequeño opúsculo titulado Regulen: Welcke by een goet Schilder en Teyckenaer geobserveert en achtervolght moeten werden; Te samen ghestelt tot lust van de leergierighe Discipelen (Reglas que deben ser observadas y seguidas por todo buen pintor y dibujante), en el que enumeraba las once reglas que un pintor clasicista debía respetar.Tuvo como discípulos a Nicolaes Berchem, Egbert van Heemskerck y Dirck Helmbreeker entre otros.
Jesús y la samaritana
, firmado y fechado «PG 1634», óleo sobre lienzo, 107 x 143 cm,
Madrid
, colección privada, antes en la colección del infante
Sebastián de Borbón
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