Su estilo combina heavy metal, funk y rap, algo que era atípico en la escena del rock uruguayo de esa época.Dicho disco obtuvo buena repercusión en el movimiento underground montevideano, donde llegó a vender mil copias, siendo el álbum de rock uruguayo más vendido durante los primeros meses de 1996.Un año antes se publicó un nuevo sencillo llamado «Vos no me llamaste», y en el mismo año en que se lanzaría Serial publicaron dos nuevas canciones: «La tumba de los crá» y «Es lo que hay».Mental»— en voz,[6] Daniel Benia en bajo, Juan Campodónico en guitarra y Roberto Rodino en batería.[4][8] En agosto se presentan en Buenos Aires (Argentina), en el Centro Cultural Rojas, junto con la banda de rap metal mexicana Molotov y Tintoreros.[16][17] Después su lanzamiento los miembros de la banda comentaron sus opiniones acerca del mismo, Casacuberta recordó: «es un disco muy nuestro, muy personal.[8] Las influencias del hip hop es más notable en diversas pistas, Casacuberta dijo: «“Guacho” es un gangsta de barrio montevideano.[7] Presentaron su segundo disco en La Factoría[18] y tocaron casi todos los fines de semana en el pub Laskina.A nosotros no nos conocía nadie, les pelamos una guitarra y eso para ellos es mojarles la oreja.[17] En octubre de 1998 tocaron en Argentina con Cypress Hill, Molotov, Bersuit Vergarabat y Árbol, recibiendo críticas muy positivas.[9] Para la revista Rock&Pop el revisor Juan Pablo González afirmó que «las canciones del disco están bien articuladas, poseen planos sonoros claramente diferenciados, contrastes nítidos y transitan con fluidez entre distintos climas expresivos.Sus textos son sólidos digan algo o no, lo importante es que resuenan, cautivan e involucran al auditor, transmitiendo una actitud.[19] Después del éxito masivo que recibió el disco, en mayo de 1999[20] la banda se disolvió «cuando parecían alcanzar la cima».[22] Según palabras de Santullo en ese mensaje: Por esos años, la movida del rap y el hip hop había crecido, aunque se mantenía un poco sumergida en el underground, y bandas como Fun You Stupid, Plátano Macho, V.D.S, Critical Zone o Troy McClure formaban parte de ese movimiento.[25] Luego de diez años sin estar en el escenario la banda se juntó en 2009 para participar del festival Pilsen Rock.Santullo comentó: «Había un crecimiento que era ajeno a nosotros, porque no hicimos nada por la banda, esos diez años la banda quedó parada, los discos se descatalogaron, pero de alguna forma la música fue pasando de mano en mano».Casacuberta no pudo asistir debido a problemas de salud, por lo que fue sustituido por Matías Rada en guitarra.La canción fue grabada y mezclada por Juan Campodónico en Montevideo en octubre de 2017, con Nicolás Demczylo como ayudante de mezcla, y es la primera canción que el grupo hace pública desde Terraja (1998).[38] En una entrevista vía Zoom Santullo reveló: Gustavo Santaolalla, productor de su disco anterior, comentó: «Esta obra resume muy bien la maduración artística del grupo.Comentaron: «Nos sirvió para confirmar que la música de Peyote está viva no solo en los temas viejos, también en los nuevos.En lo externo, porque fue una emoción compartida cantar esas nuevas canciones junto a tanta gente.[52] Cuando lanzaron su álbum homónimo en 1995, éste combinaba rock, con funk, hardcore y hip hop.[53] A su vez generó impacto en el movimiento underground montevideano, fueron precursores con la movida hip hop de su país natal.Esta mezcla también tiene que ver con juntar distintas personas, con gustos e historias diferentes todos en un grupo».[56] El sitio web musical AllMusic cataloga la banda como de hardcore hip hop.Las palabras están allí muchas veces porque suenan bien en ese punto, porque rítmicamente son atractivas.Usamos palabras que están en el lenguaje de todos los días»;[56] sin embargo, algunas hacen referencia a la cultura estadounidense, muy notables en Terraja.[64] Marcelo da Costa Pouto en su libro Creer, crear, construir dijo que su estilo era «bastante atípico» en la escena del rock uruguayo; también manifestó que los miembros eran «diferentes entre sí», y que basados en eso, «Peyote Asesino supo sacar provecho para dejar su huella en la escena del rock nacional, y lo quiere seguir haciendo».[65] Sus tres discos recibieron críticas positivas, tanto por la prensa uruguaya como por los revisores musicales: el álbum homónimo fue descrito como de «éxito inmediato» y que les dio «proyección internacional» por Carlos Dopico,[66] y Ariel Scarpa de Sólo Rock Uruguay comentó que «resultaba casi imposible permanecer imperturbable» por las canciones «Todos muertos», «H.K.» o «La concha»;[67] ya para la salida de su segundo álbum de estudio, Terraja (1998), el grupo pudo obtener proyección internacional, logrando difusión en diversos países,[68] a la vez se postula entre los mejores álbumes de la historia del rock uruguayo por varias publicaciones;[69] y Serial fue descrito como «un buen retorno» para ser de una banda que llevaba inactiva desde veinte años, Dopico para Dossier dijo que el LP «juega tanto con la continuidad compositiva como con la reiteración criminal».El Peyote siempre representó un abanico de música, nunca la podés encajonar en un sitio solo, o en una manera de tocar, o en un tipo de canción, sino que siempre tuvo distintos costados, y me parece que eso se está se está reflejando también en que tenemos un público más diverso por muchos caminos».