Pedro de Puelles

Se quedó entonces junto a Benalcázar con quien luchó hasta vencer la resistencia de los pueblos quiteños, y tras una incansable persecución pudo capturar a los caciques Zopozopangui, Quingalumba, Razo-Razo y Nina, a quienes antes de ejecutar atormentó largamente intentando arrancar los secretos relacionados con los tesoros y riquezas de Quito.

Poco tiempo después fundó Perucho y Puéllaro, y más tarde recibió el encargo de fundar Puerto Viejo, pero al llegar al sitio donde se debía llevar a cabo dicha fundación, se encontró con que esta ya había sido realizada por el capitán Francisco Pacheco.

Luego de lo cual, regresan a España, vía el río de la Magdalena, junto con Gonzalo Jiménez de Quesada y Nikolaus Federmann.

Fue un hombre valiente pero inescrupuloso, y no dudó en llegar al crimen o a la tortura para lograr sus objetivos.

Consumado el crimen, Salazar cortó la cabeza de su víctima para exponerla en una jaula de hierro, en la Plaza Mayor.