Gil Ramírez Dávalos

[1]​ Cuando Antonio de Mendoza fue designado virrey de la Nueva España en 1535 lo acompañó a México, donde contrajo matrimonio con dama noble y rica, que le dio hijos y falleció joven.

En un combate efectuado en las breñas de Nochistlán (actual Jalisco), recibió una pedrada en la boca que le destrozó la dentadura, afeándole el rostro.

En 1546, dirigió los preparativos para la expedición al Perú, en auxilio del pacificador Pedro de la Gasca, en lucha contra Gonzalo Pizarro, mas a última hora se recibió una comunicación diciendo que ya no era necesaria y el viaje no se produjo.

Poco después, el capitán Francisco Hernández Girón le presentó un memorial, que Ramírez Dávalos rompió sin siquiera leerlo.

Esto como un homenaje al Marqués de Cañete, Virrey del Perú.

Además también impulsaría la pintura, escultura, imagenería y arquitectura, empezando la famosa escuela quiteña de arte.

Gil Ramírez Dávalos hizo la proclamación suprimiendo la encomienda y nominando como Asiento Doctrina.

Fray Tomás Pedro Calvo, padre franciscano, confirmó la fundación y la bendijo.

Fue una persona de gran apostura, marfileño, alto y delgado, sin embargo en una batalla en México, en las breñas de Neuchistlan, Jalisco, recibió una pedrada que le destrozó la dentadura y desfiguró el rostro.

Traza urbana de la ciudad de Cuenca, Ecuador, por Octavio Cordero Palacios . Es una reinterpretación del trazado original de la ciudad según su acta de fundación dada por Gil Ramírez Dávalos.