[3]En la segunda mitad de ese siglo, las quintas que habían sido creadas para la producción comenzaron a transformarse en pequeñas casas con jardines, que en el marco de la Guerra Grande fueron utilizadas por las familias del bando sitiador.[5]En este sentido, destaca la contribución del empresario de origen francés José de Buschental, quien levantó la "Quinta del Buen Retiro" (donde actualmente se emplaza Liceo Militar General Artigas) en la década de 1860, donde construyó su chalet y parque personal, así como instaló el primer molino a vapor del país.[7]Se construyeron amplias avenidas arboladas, y espacios verdes de esparcimiento.[10]En 1913 se inauguró la Rural del Prado, predio y sede de la Asociación Rural del Uruguay, donde se desarrolla anualmente la Expo Prado y la jineteada gaucha en el marco de la Semana Criolla.[4] Exhibe las colecciones arqueológicas, paleontológicas y geológicas donadas en 1976 al Estado uruguayo por el Prof.El parque es atravesado por el Arroyo Miguelete, acompañado por el monumento a los últimos Charrúas, la Rosaleda, el Hotel del Prado y los pabellones de la Asociación Rural.El balneario va adquiriendo importancia, constituyéndose en centro social de las clases acomodadas montevideanas.La sociedad Tranviaria decide entonces construir el Parque Capurro –un conjunto edilicio integrado por terrazas, canchas de tenis, pistas de patinaje y baile– tomando como referencia los grandes centros balnearios europeos.El proyecto estuvo a cargo de Juan Pablo Terra, mientras que el cálculo estructural fue realizado por Eladio Dieste.[24]De estilo neobizantino fue construida en ladrillo, en ella se realizan servicios religiosos en castellano, aunque incluye aporte en otras lenguas, como el griego y el eslavo eclesiástico.[27] En 1947 fue escogida por la presidencia de la República como residencia del entonces presidente Luis Batlle Berres y su familia, ya que por entonces se solían alquilar casonas para alojar a la familia presidencial.[28] Ha servido para alojar a la mayoría de los presidentes del país, salvo algunas excepciones.[36] En 2009 fue adquirido por el Colegio San Pablo –de afiliación religiosa luterana–, a fin de albergar los cursos preuniversitarios.Localizado en Avenida Buschental entre Atilio Pelosi y Lucas Obes, cuenta actualmente con una capacidad para 10 000 espectadores.