Palacio del Quirinal

[cita requerida] En el palacio se pueden encontrar diversas colecciones artísticas de tapices, pinturas, esculturas, carrozas, relojes, muebles y porcelanas.

Los trabajos terminaron en 1585, y ese mismo año la muerte del papa impidió a Mascarino realizar un segundo proyecto que preveía la ampliación del palacete para transformarlo en un gran palacio con alas porticadas paralelas y un gran patio en su interior.

El edificio construido por Mascarino, la llamada Palazzina Gregoriana, se encuentra actualmente englobado en sucesivas ampliaciones del palacio, pero aún se puede reconocer en la fachada norte del patio de Honor, caracterizada por la doble logia y la torre panorámica hoy conocida como Torre de los vientos o Torrino, luego elevada con la construcción del campanario bajo un supuesto proyecto de Carlo Maderno y Francesco Borromini.

El mismo Papa procedió después a elevar un muro que rodeó el nuevo perímetro de todo el complejo del Quirinal.

Una lápida latina en la parte baja del muro, recuerda el dominio de Melozzo sobre la perspectiva.

Tras la predecible negativa, la tarde del día 8 se procedió a abrir las puertas con la ayuda de un cerrajero, y se pudo proceder entonces a realizar un detallado inventario de todos los bienes contenidos en el interior.

Previamente, no obstante, debían desalojarse los miembros de la corte y casa del papa, que aún residían en el complejo.

[5]​ Los príncipes del Piamonte, Humberto y Margherita, por su parte, lo hicieron en el Palazzo della Consulta, hasta que en 1874 pasaron a ocupar los antiguos aposentos papales en el primer piso de la Palazzina Gregoriana del patio de honor.

Inmediatamente, en el extremo noreste del complejo, el arquitecto-director Antonio Cipolla empezó a adecuar la Palazzina del Fuga como aposento privado de Víctor Manuel II, un lugar apartado donde el monarca pudiera habitar privadamente como había hecho en la Palazzina della Meridiana en Pitti.

Cipolla creó una nueva escalera de mármol semicircular y los techos fueron decorados con frescos neobarrocos.

Tras muchos debates, el monarca y Antonio Cipolla intervinieron para plantear una solución más práctica: edificar un largo edificio en los jardines bajos del propio palacio y que se cimentaran en los amplios murallones del siglo XVII.

[9]​ Las primeras intervenciones notables tuvieron lugar en 1888, cuando se adecuó un nuevo apartamento en la Manica Lunga para la visita del emperador Guillermo II.

[10]​ Víctor Manuel III (r. 1900-1946), hombre poco dado a la vida cortesana y a los fastos, prefirió habitar de forma burguesa y familiar en la Palazzina del Fuga, una especie de palacete independiente al norte del complejo.

Con anterioridad, su madre viuda se había instalado en el monumental Palazzo Margherita de la Vía Veneto.

Los aposentos de recepción se prepararon para albergar a pacientes y el palacio fue renombrado Ospedale Territoriale n. 1.

Después del referéndum constitucional que proclamó la república, el monarca abandonó el Quirinal el 13 de junio, rumbo al exilio a Portugal.

Los dos primeros titulares del cargo, Enrico De Nicola (1946-1948) y Luigi Einaudi (1948-1955), no vivieron en el Quirinal.

Alessandro Pertini (1978-1985) y Francesco Cossiga (1985-1992) utilizaron el Quirinal como oficina pero no habitaron allí nunca.

Sus tres sucesores, Carlo Azeglio Ciampi (1999-2006), Giorgio Napolitano (2006-2015) y Sergio Mattarella (2015-) lo han habitado también.

El palacio del Quirinal, fachada que da a la plaza. Enfrente, el grupo escultórico antiguo de Cástor y Pollux con los caballos.
El palacio del Quirinal, detalle del campanario.
La toma de la Porta Pia en septiembre de 1870.
La Palazzina Gregoriana el fondo del patio de honor con la marquesina de 1871.
Los nuevos establos de Cipolla vistos desde la Via della Panetteria.
El carruaje real con Humberto I y Guillermo II llegando al Quirinal en 1893.