Repatriado a su Val Poschiavo, se convirtió en pastor del rito reformado, cerca de su ciudad natal (exactamente en Mese, Poschiavo y finalmente en Chiavenna); en 1616 se convirtió al catolicismo,[2] tal vez siguiendo la lectura de textos patrísticos.
Después del viaje, sin embargo, Gaudenzi regresó al Vaticano llevando consigo dudas muy profundas y la intención de casarse.
Asistió a la Academia de los Humoristas, y al mismo tiempo realizó nuevos estudios de latín, alemán, caldeo y hebreo; en particular se dedicó al griego antiguo, tanto es así que en algunas biografías está calificado como erudito griego.
Gaudenzi por lo tanto permaneció en la ciudad toscana y estableció nuevas relaciones culturales allí, acercándose a la Accademia dei Disuniti con la que comenzó una interacción conspicua; asumió el seudónimo de Spento, con el cual firmó varias disertaciones sobre temas profundos.
[4] Mientras tanto, había surgido una relación epistolar con Alessandro Tassoni, quien desde Bolonia había saludado su traslado a Pisa con cierto énfasis ya que de esta manera evitaba a los Barberini y su dolorosa influencia[5]..También mantuvo correspondencia con Leone Allacci, Pietro Sforza Pallavicino, Claude Bérigard, Luca Olstenio, Vincenzo Renieri, Nicolò Heinsius y otros.