Desempeñó una cátedra de elocuencia en Milán desde 1755 en la Academia di Brera; allí reordenó y catalogó su Biblioteca.
En este ambiente nacieron sus primeros trabajos críticos: el prólogo en latín al De patriae historia oratio, documentada reseña de milaneses ilustres, y los tres tomos de Vetera Humiliatorum monumenta annotationibus ac dissertationibus prodromis illustrata (1766-68), que lo dieron a conocer a la comunidad científica europea.
esp.: Madrid, 1780), les contestaba con tono conciliador, el Padre Lampillas lanzó una verdadera invectiva contra el erudito bergamasco.
Entre 1778 y 1781 publicó éste el Saggio storico-apologetico della letteratura spagnuola (Génova, F. Repetto, 6 tomos; trad.
Otros intelectuales que participaron en la polémica hispano-italiana son, entre otros, el Padre Serrano, Esteban Arteaga, en el bando español, y Francesco Saverio Quadrio, Napoli Signorelli y Giambattista Conti, en el italiano.