Ötzi

Fue recuperado por las autoridades austríacas y llevado a Innsbruck, donde se pudo hacer su datación verdadera.

Nuevas mediciones en 1991 decretaron que el hallazgo se había producido a unos noventa y tres metros al interior del territorio italiano, aunque la Universidad de Innsbruck, en Austria, conservó la momia hasta terminar las investigaciones científicas.

Siete años más tarde se decidió que la momia permanecería en Italia.

La secuenciación del genoma (ADN) ha revelado que tenía ojos marrones, grupo sanguíneo O+, intolerancia a la lactosa y problemas cardiovasculares.

De acuerdo con las estimaciones actuales, Ötzi medía aproximadamente 159 cm de altura, tenía cuarenta y seis años y habría pesado unos 50 kg (cuando lo descubrieron, pesaba 38 kg).

[4]​ El artículo también deja espacio para factores ambientales como indicativos de su piel oscura, por lo que más estudios serán necesarios en un futuro.

El análisis del grupo de Franco Rollo, en la universidad de Camerino, ha demostrado que el ADN mitocondrial de Ötzi pertenece al subclúster K1 del grupo haploide mitocondrial K, pero que no puede ser categorizado entre las tres ramas modernas debido a que es un subclúster.

Este hecho añade nuevos elementos de estudio sobre el tema.

Debido a los cambios de temperatura derivados del transporte del cuerpo, muchos tejidos de Ötzi se deterioraron, lo que dificultó posteriores análisis e imposibilitó el conocimiento sobre estos tejidos.

[8]​[9]​ Los científicos, usando rayos X, han determinado que Ötzi pudo haber sufrido artritis en esas zonas, y se ha especulado por tanto que los tatuajes podrían haber sido realizados con una función mágico-curativa (una suerte de acupuntura).

[12]​ Los zapatos han sido reproducidos actualmente por los expertos y hay planes para la producción comercial.

Estas son las células sanguíneas humanas completas más antiguas jamás identificadas.

Ötzi perteneció al haplogrupo G por ADN del cromosoma Y, por lo que está más estrechamente relacionado con los europeos del sur, especialmente con poblaciones de Córcega y Cerdeña.

La flecha con sangre de dos personas distintas parece indicar que Ötzi tenía preferencia por ese proyectil, y una acción inicial exitosa, o una agresión o una defensa con retirada de los agresores, que permitió la doble recuperación del proyectil.

Sin embargo el individuo pudo perderse de su partida o ser abandonado por ella.

Dibujo de un zapato de Ötzi
Reproducción del hacha hallada junto al cuerpo
Reconstrucción plástica de su cuerpo tal como se conservó.