La Orden del Verbo Encarnado y del Santísimo Sacramento (nombre original en francés: Ordre du Verbe incarné et du Très-Saint-Sacrement) es una orden monástica católica femenina de derecho pontificio, fundada en Francia en el siglo XVII por Jeanne de Matel Chézard.
En 1668 la fundadora, sin ser aún monja, obtuvo del legado pontificio, cardenal Luis de Vendôme, el permiso para emitir los votos sin haber terminado su noviciado.
Las monjas del Verbo Encarnado fueron suprimidas durante la Revolución francesa.
La Orden se restauró en Azerables en 1816 y en Lyon en 1833, gracias al apoyo del religioso francés Esteban Denis, considerado por los miembros de la Orden, el restaurador de la misma.
Los monasterios franceses permanecieron autónomos, respetando el fin contemplativo con el que fueron fundados.