Oratorio de San Felipe Neri (Sevilla)

Rodríguez costeó con 17 400 reales la construcción de una capilla mayor, que se efectuó entre 1709 y 1711.[2]​ El jesuita Teodomiro Ignacio Díaz la Vega ingresó en la congregación del oratorio en 1757.No obstante, pudo evitarse su venta porque el cardenal Cienfuegos logró que fuera usado como Casa de Corrigendos (prisión especial para clérigos).El arzobispo Judas José Romo colaboró en la refundación del oratorio a partir de 1848.Tras este periodo, el oratorio volvió a constituirse y se creó una rama filipense femenina que tuvo varias sedes, hasta que se instaló en el convento de Santa Isabel.[5]​ En 1875, mientras santa Ángela de la Cruz iba por la calle Enladrillada rezando el rosario, se le apareció la Virgen María.Según su descripción, se parecía a la Virgen del Buen Consejo que había en este oratorio.El arzobispo Lluch y Garriga les cedió la iglesia del antiguo convento de San Alberto en 1877.
Oratorio de San Felipe Neri (señalado en naranja). Plano de Sevilla del asistente Pablo de Olavide de 1771.
Derribo del Oratorio de San Felipe Neri. Sevilla. 1868.