La parte más interesante del conjunto es la iglesia, que alberga, entre otras obras de gran valor, las imágenes de la Virgen y Santa Ana realizadas por Martínez Montañés en el año 1627.
Primero se instalaron en unas casas de la calle Rosario y, poco después, se trasladaron a este lugar.
[5] A lo largo de la parte superior hay cinco ventanas rectangulares.
[5] Destaca una bella espadaña que solo es visible desde determinados lugares, debido a la estrechez de las calles adyacentes.
La iglesia presenta una única nave que está cubierta por una bóveda de cañón.