Lorenzo Quirós (Los Santos de Maimona, Badajoz, 1717-Sevilla, 1789) fue un pintor español del siglo XVIII.
Tras iniciarse en el estudio de la pintura en Badajoz pasó a Sevilla, donde prosiguió su formación artística con Bernardo Lorente y Germán y en 1756 se trasladó a Madrid para realizar estudios en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
En Madrid trabajó en los ornatos callejeros para la entrada de Carlos III en 1760, y Gaya Nuño le atribuyó los cinco lienzos conservados en los que se recogen esos ornatos festivos y el ambiente de las calles al paso de la comitiva regia, propiedad de la Real Academia de San Fernando.
Según Ceán Bermúdez, no quiso trabajar con Antón Rafael Mengs «por extravagancia de su genio» y «por apreciar más su libertad que los honores y bienes de la fortuna», y retornó a Sevilla, donde se ganó la vida realizando numerosas copias de cuadros de Murillo.
En la Cartuja de Granada había un San Juan, el Niño y San Bruno, robado en 1843 según el Diccionario Geográfico de Pascual Madoz.